viernes, 13 de agosto de 2010

ETA y el Gobierno: uña y carne

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La imagen no es más de una de muchas difundidas por la Red en las que se muestra a esos psicópatas haciendo alarde de sus armas ante la mirada de la manada sedienta de sangre.

Como sediento de sangre se muestra el Gobierno a tenor de su comportamiento. Ningunea a las víctimas de ETA mientras que ya no sabe qué hacer para que los terroristas salgan bien librados, con malabarismos que el preso más antiguo de España ha dejado en evidencia.

Miguel Francisco Montes Neiro, delincuente común y sin delitos de sangre, lleva 34 años encarcelado.
Las lumbreras de Derecho podrán argumentar que es que ha ido acumulando cargos. Sí señor, igual que Iñaki de Juana Chaos asesinó a 25 personas y cumplió sólo 18 años por ello y ha seguido sumando cargos al huir de la... ¿justicia? española cuando iban a encausarle nuevamente por apología del terrorismo pero pidió permiso para ir a su dentista en Irlanda y... ¡se le concedió! Y por ahí anda el asesino, seguramente en Venezuela, recibiendo besitos de papá Chávez.

Dejando a un lado la evidencia de que a los etarras se les trate con guante blanco y a los presos comunes como a esclavos abandonados en una pútrida celda, existe la evidencia de que el desGobierno sigue conversando con ETA.
Al Iluminado de los Universos Maravillosos se le escapó hace nada porque el pobre no es más tonto porque el día no tiene más horas, pero el Rasputín va con la lengua fuera intentando cumplir los plazos fijados por sus compinches etarras y claro, se nota demasiado.

Brian Currin, "mediador" donde nadie le ha llamado, a sueldo de terroristas para defender sus derechos. Y como los sociatas son así de "listos", ya se creen que porque se haya metido enmedio un tipo con nombre anglosajón todo va ir a pedir de boca.

La realidad es que la banda va a ofrecer una tregua de cara a las elecciones municipales para meterse dentro. Esperán tener representación municipal para poder seguir su pauta de controlar y matar a continuación:

En Barcelona, Laura Riera usó su trabajo en el Ayuntamiento para pasar matrículas de vehículos y con tan "gratificante" tarea consiguió lo siguiente:

Laura Riera lleva nueve años en la cárcel por colaboración con la banda terrorista ETA. La etarra, ex funcionaria del Ayuntamiento de Tarrasa (Barcelona) -lo que le permitió pasar información de matrículas de coches a los terroristas-, fue condenada por apoyar al comando Barcelona de ETA durante los atentados que, entre otros, causaron la muerte del concejal popular de Viladecavalls (Barcelona), Francisco Cano, mediante una bomba lapa en los bajos de su coche.

Este año, una vez más, en las Fiestas de Gràcia, esta alimaña va a ver como los asesinos catalanes se movilizan por su liberación mutando lo que debería ser una fiesta ciudadana, de personas honradas, familias honestas, en una llamada a la muerte y al horror.

Zapatero tiene una deuda con ETA desde el 11-M. No lo olvidemos.

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2 comentarios:

  1. Es horrendo pero cierto. Y de tan cierto, más horrendo.
    No encuentro palabras.

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  2. Es una verguenza que se contemporize con esa gente.

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