Por fin la Guardia Civil ha apresado a un pirata de mucho calado, aunque no han tenido que usar las patrulleras porque no se refugiaba en Gibraltar. Lo suyo era el secano y la cara dura.
Teddy Bautista no volverá a aterrorizar los mares de las ondas desvalijando peluquerías, bodas, bautizos, comuniones y fiestas populares.
El mayor ladrón después de ZP ha caído inevitablemente. ¡Fiesta! Ahora es el momento de montar una enorme fiesta donde la música suene sin ser secuestrada con el beneplácito de Zapatero y de una de sus comisarias políticas, Angeles González-Sinde.
Ahora es el momento de perseguir a escobazos a los impresentables gorrones que se han hecho de oro, con mansiones y cochazos, cobrando millones de veces por el mismo trabajo, como si un lampista cobrase cada vez que se abre el grifo que ha intalado. ¡Miserables!
Estos son los socialistas, los que se apropian hasta de lo que no tiene dueño, pues incluso han cobrado por obras de autor desconocido, anónimo. ¡Ratas!
Ya pueden tomar las de Villadiego a sus paraísos hispanoaméricanos y quedarse allí para no volver. ¡Chusma!
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