Ahí está, como si no hubiera roto nunca un plato. Qué boniiitaaa... Narices, el otro día volvió a hacer un mapa de carreteras con mi brazo. Y esta vez jugando, ¿eh? Ella es así de "fina" cuando juega:
Lleva los últimos días muy alterada, desde la noche en que cayó el macetón, pero ayer y hoy está imposible, no deja de ir a la puerta del piso y la araña, queriendo que la abra. Echo un vistazo por la mirilla y no hay nadie. Ayer la abrí, a ver qué quería. Nunca sale a la escalera cuando la puerta está abierta, es una cagueta para según qué, pero salió. ¡Ondía!, pensé, anda que si toma las escaleras y la pierdo... Sali, ordenándole que entrase en casa. Miraba por la barandilla de la escalera, abajo. Insistí: "¡Dentro!". Remugó un poco, pero obedeció.
Pensé si habían vecinos discutiendo -como no puedo oírlo-, pero hoy ha hecho lo mismo durante una hora o así y claro, me tiene alarmada. He puesto la cadena y echado los dos cerrojos, algo que sólo hago antes de acostarme, ya que tengo la puerta a la vista desde aquí y no soy de las mujeres que tienen miedo de estar solas, pero nunca he visto a ese bicho comportarse de esta manera.
La tonta me ha hecho elucubrar. ¿Y si se declara un incendio en el edificio? Llamarían perentoriamente a todos los timbres desde la calle, pero yo no me enteraría. Nadie me conoce, no vivo aquí. Vale, el balcón. Y ya puestos, he empezado a pensar en las prioridades: mi bolso con la documentación. Tal vez el portátil, ya se vería. ¡Y una bolsa con cremallera para que los bomberos metieran a la chiflada dentro! Porque claro, yo no me tiro por el balcón, tienen que subir los bomberos con la cesta esa. (Espero que sean cachas, como los de Bilbao, porque si es el primo de mi madre, mediometro... ¡juas juas!) Atrapar al bicho es cosa de bragados guerreros con guantes, yo sólo le diría palabras cariñosas, con voz dulce, pero si se esconde debajo de una cama, que se joda. No voy a poner en peligro las vidas de los bomberos por una estúpida. Aún recuerdo el dolor del primo cuando hace unos años, se declaró un incendio en un hotel de Barcelona donde estaba alojada Sara Montiel. La diva no quiso salir sin "alicatarse", los bomberos mantuvieron el fuego porque ella seguía en su habitación, echándose kilos de maquillaje. Uno de ellos murió. Una muerte absurda que se podía haber evitado si la tipa hubiera salido como todos.
Este primo bombero actuó en una ocasión en un incendio al lado de su casa, en Sants. Mi padre me lo contó: "Esteve salió por la galería de su casa, sólo con un pantalón corto y en zapatillas. Trepó por las paredes, por las cañerías, y llegó al incendio antes que sus compañeros en servicio."
Mi padre lo consideró un loco, pero yo un héroe.
Bomberos y policías dan su vida sin dudarlo y es una lástima que por algunos de ellos se denigre a todo el colectivo.
Bueno, la gata chiflada está tranquila ahora, pero aquí, no en la habitación donde se pasa todo el tiempo. Espera algo, lo presiente. Ya veremos qué pasa.
¡Buaaaaah! Ya vuelve a estar ante la puerta. Y allí no hay nadie. ¿Serán espectros que no se atreven a entrar estando yo?
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¡Buaaaaah! Ya vuelve a estar ante la puerta. Y allí no hay nadie. ¿Serán espectros que no se atreven a entrar estando yo?